FINALMENTE Sí, FUE UN HALLOWEEN INOLVIDABLE

Los han matado a todos... ¡Los han matado a todos! ¡son monstruos de verdad! ¡estaban muertos de verdad! ¡¡¡AAAAAAAAAARRRGGH!!! ¿Quiénes sois vosotros? ¿Qué hacéis aquí en este manicomio? ¡Eh! ¡vosotros me ayudaréis! ¡claro! ¡vosotros me ayudaréis! ¡tenéis que ayudarme! Todos pensabamos que eran unos locos, que sólo tenían una enfermedad mental... pero no, ¡era cierto! ¡lo que ellos decían es cierto! Son realmente monstruos, ¡son monstruos y los han matado a todos!

Así comenzaba la terrorífica historia en torno a la que giraba nuestro terrorífico túnel, un manicomio donde los supuestos locos eran en realidad monstruos. Y acertamos de lleno con la historia:

Después de muchos preparativos, de mucho organizar, y de una pizca de estress e incertidumbre hasta la misma mañana de la actividad, el extrajob de "El túnel del terror" fué un éxito. Desde el momento en que, finalmente, nos dieron permiso para realizar la actividad en el local de la asociación de vecinos, y durante todo el día, estuvimos liados con los preparativos, tratando de convertir aquél salón en un lugar terrorífico. Para ello nos ayudamos de la habilidad con las manualidades de Lydia, Teresa y demás miembros de la rama ruta para decorar el local con metros y metros de telas y sábanas, percheros disfrazados de monstruos y cabezas colgadas del techo, así como de las habilidades informáticas de Sergio y Manu, que se encargaron de montar la música de fondo con sonidos tan terroríficos que nos asustaban hasta a nosotros mismos, sin olvidar, por supuesto, las típicas calabazas iluminadas que quedaron que ni pintadas. La verdad es que, para el reducido espacio que teníamos no nos quedó nada mal.

Más tarde, después de toda la mañana y parte de la tarde dedicados a la decoración tocaba decorarnos nosotros, usando gran parte del baúl de los disfraces de Pedro, nuestro fotógrafo, de los que reciclamos hasta su disfraz de angelito convirtiéndolo en un inanimado hombre lobo. Entre los personajes había prácticamente de todo, desde el clásico Conde Drácula o la clásica bruja verde, hasta el famoso Joker, conocido enemigo de Batman, pasando por unos cirujanos zombis, una loca degollada, un loco de atar y un par de niñas muertas, a cada cuál más terrorífico.

Justo a tiempo para la apertura, y con niños ya en la puerta esperando, todo estaba listo al fin, nuestro manicomio montado y nosotros, los locos (y nunca mejor dicho) más terroríficos que de costumbre. Sólo nos quedaba alguien a quién asustar, ¡y vaya si teníamos niños para asustar! Por nuestro túnel del terror pasaron cerca de 80 personas, padres y niños de todas las edades, desde los 3 y 4 años hasta 16 y 17 años, y creo que ninguno pudo dormir a gusto esa noche.

En resúmen, un éxito no esperado que nos lleno de entusiasmo y ganas para seguir preparando actividades como ésta.